lunes, 28 de junio de 2010

Con...

Con
Sencillo
versar
Natural
expresar
Delicado
Llegar.

A lo furtivo de tu ser
A la esencia de tu vida.

Con la sencillez de mi ser
Con el natural de mi decir.

A tu alma quiero alcanzar
y, allí, en ella, quedar…

26/06/2010

La mirada perdida

Solitaria la mirada perdida en las nubes,
del gris acerado de las cruces de la mar
y por los serenos del cielo asoman los sueños,
acariciando con su brisa al atardecer.

Abandonada figura acicala la orilla
con lánguida melancolía de su mirada,
con el hastío del inconformar en los labios;
gesto fruncido vuela raso por los lejanos

extensos e ilusos ir del palpito solar,
que va rebosado por los bordes que le envuelven
y se hace la sombra que deviene del pensar,

y lentos sus pasos desaparecen el mar,
llevándose en las manos, dentro de los bolsillos,
las estelas de decepción, sentir que le arropa.


27/06/2010

Sayal del cutis...

Sayal del cutis, cubre con afecto,
sutil tejer, seguido avejentar,
va entrelazando con el aventar,

contra correr e intentar
de los sentidos dormidos,
la locura de los nidos,
en copas del contentar
los cuerpos con el tentar,
con desnudez a la vista,
pensar en que retornar,
del delirio en el que ornar
con música del etéreo,

las cicatrices que nos recolecto
con el tenaz subsistir el afecto
intermedio del sino del penar
acopió previsor del almenar.

Granito sin empernar
álgido el arrimo idílico
en que refugiarnos áulico
la lealtad de alternar,
eludiendo el cercenar
de las tormentas celosas
entre espinas de rosas,
que nos ciñen en el lecho.

Seguro pétalo nos acoraza
con fragancia del jardín nos abraza
y con sutileza el sentir embriaga.

27/06/2010

Ver ido...

Yacen afectuosos los astros a tus pies,
aspirando los dulces gemidos de miel,
recabando caricias seda de tu piel.
Arrope tierno que recorres sin traspiés

en el soñar en que obvias suave y firme la hiel
con la sabia de la verdad de tu mirar.
Revives en la ternura del suspirar
los bordes del firme celeste como el fiel,

reposado mentor, de la eterna balanza
que se equilibra con el peso de las páginas
del libro, no escrito, del sino de la vida

en el pergamino turgente en que se alcanza
firmamento perpetuo de nubes sanguinas,
en el que el sentir irredento nos anida.

25/06/2010

Señora del cantizal (Misia fermosa)

Señora del cantizal…

Son tan bellos esos tus ojos negros,
mas los miro y no llegan en belleza,
a tu fermoso decir, que me reza.

Tupida es la luz que trenza,
allá quieto entre los astros,
el luminar de los rastros,
que recorren tu cabeza
expresando la franqueza
palabras que dicen rectas,
sin permitir las infectas
dicencias nunca dilectas.
Clama el corazón ufano.


Con venir ondante traes alegros,
hechizando quedo, vientos monegros,
con armonías de almas encantadas
que vagan por las cumbres escarpadas.


Campeas las empinadas,
soslayas los dioses griegos,
recortando los reniegos
en las tablas amañadas
de las simas decantadas,
en esa esencia que lanza
cada día la esperanza
a los ojos que te miran
y que extraños te suspiran
en el bordar que les brindas.

Donde remozan las nubes del cielo,
que acarician las almas con desvelo,
trayendo los gemidos de lo eterno.

24/06/2010