martes, 29 de julio de 2014

Recuperando



Recuperando la tranquilidad en las inopias
descubro un nuevo tono de gris
patinado de sangrantes y sangrados…

Me llama una voz
a la que apenas puedo prestar atención
concentrado en ordenar los trazos de color encubiertos tras de la calima.

Sigue la voz, hasta que tropieza con el eco,
hace resonancia,
destruyendo lo inteligible con los invisible.

Sigo tan tranquilo,
inerme y apagado,
mirando;  no viendo, intuyendo… y al final me vuelvo abrazándome al viento
que me va dejando tieso, abrigándome con su frío los huesos
y los viejos pensamientos se congelan,
se olvidan de mí, mas yo no puedo olvidarme de ellos.

Suena la nostalgia, y
recuerdo que no tuvimos más canción…
que el repique de un tambor hilando los arpegios de la imaginación.

28/07/2014