domingo, 3 de abril de 2011

Serie Toledo (Toledo)

Toledo

Se alza Toledo en un cerro
coronado por el Alcázar,
cercado por las aguas del Tajo,
cruzadas por puentes de antaño:
Raíces romanas en el de Alcántara
que traslada al otro lado del meandro
hasta el castillo de San Servando,
el de San Martín de Medieval planta
hasta los cigarrales nos encamina,
por el calzada de Piedrabuena,
donde la Venta del Alma sustenta.
A tras mano siguiendo la vega
las puertas de la antigua ciudad,
de recia construcción berroqueña,
la del Cambrón y las de Brisaga,
vetustas Damas la vieja y la nueva.
Aquí comienza la cuesta de las carretas,
según subimos la puerta del Sol,
un poco más arriba por el miradero
a la plaza de Zocodover nos alzamos,
con su Arco de la Sangre a naciente.
Manantial del que parten sus calles
por la del Comercio al Ayuntamiento
en cuya plaza se alza grandiosa,
cual soberana, la primada Catedral.
Y callejeando por la Casa del Greco
a las sinagogas nos encaminamos
y desde San Juan de los Reyes
el barrio de San Martín miramos
y la puerta del Cambrón admiramos.


Tanto queda por mirar en esta ciudad.
Tantas callejuelas, esquinas y rincones.
Tantas ventas y tabernas migadas.
Sus patios escondidos, sus cuevas,
sus aljibes donde los secretos perviven
y las leyendas que aun nos dicen;
mas lo principal empaparse del saber
de siglos que sus piedras resguardan.

03/04/2011

Sin titulo

Dulce despertar
en el vuelo de las nubes
con el sabor de tus labios
en la piel trepidando.

Sube el Sol
en lo hondo de tus ojos
como en el horizonte
la mar azul intenso.

No quiero más que un beso
diáfano y perenne
como lo es el verde
de los cipreses que elevan.

Disiparme en tu alma,
abrazo de tus extremos,
es la casta de los cogollos
botando los escollos.

03/04/2011