Círculos
cuadrados por las líneas rectas de las manzanas;
te asomas a la ventana
y ves otras muchas
ventanas cerradas.
Regresas
a la labor que dejaste
encima de la mesa;
te duele la rutina
y te duermes con los
ruidos de la televisión.
Despiertas
cansado y dolorido;
sales y caminas
cuadrando tus círculos en
cada vuelta de esquina.
Todo
está cerrado menos el
amarillo de las luces;
te cruzas con un perro
y su dueño tirando de la
correa con cara de sueño.
En la esquina
miras el reloj, las
cuatro,
sigo o me vuelvo,
en un sentido u otro no
encontraré lo que busco.
19/03/2015