Largas noches son las que me acompañan
el oscuro insomnio que me contrae
todos los sentires y al pensar trae
las lúgubres intenciones que arañan
y los filos de las guadañas raen
los intersticios, y secan, y apañan
los fuegos abrasadores que bañan
en tormento el alma y me la retraen
a los ejidos agrios del averno
en donde lenta y quebrada se cuece
en el aguardo del alivio eterno.
En el reloj escucho dar las trece
una hora más que paso sin el terno
que cubre de calma el ser cuando escuece.
04/06/2011