jueves, 12 de febrero de 2015

Autopsia de la vida...



A veces pienso en ello.
y me da miedo pensar que
hagan la autopsia a mi vida
los que niegan la sal.

Para entenderme… Leerme.
Para comprenderme… Sentirme.
Que amé… lo dicen mis versos.
Que sufrí… también.

Viví la vida que me toco
—No la que hubiera querido—
mas no tiene más lectura
que la que tiene.

Si hubiera… Sí, quizás…
A saber… A saber qué…
Viví la vida que viví
no hay más que decir.



Y si dejamos dormir a los muertos
(en la soledad)                 en sus tumbas.


Su palabra era la pasión

¡Ay gorrión de blanco canto!

Verbo emoción.
Carne duende.

¿Dónde duermes amor?

Aún no amanece
y suenan los cascos de los caballos.

Todo callado
menos el miedo bizarro.

Callan las palmas
apagando las llamas.

¿Por qué callan?

Grita el verso
y lloran las gitanas.

Y el alma vaga
entre las ramas
de los campos vacios
de verde limón.

Luto y oro
mira el toro.

Se hizo noche sin ocaso
y de tonos rojos
se mudó
la faz de la luna.

¿Dónde estás amor?

¡qué me roban la semilla!
¡qué me quitan la vida!


10/02/2015 (05:00 h.)