martes, 4 de noviembre de 2014

Escribir



Escribes cada día,
tus versos vas estudiando
cambias palabras,
los alargas,
los acortas…
Buscas la melodía cambiando el ritmo,
los rimas,
los desrimas;
en un punto –que no termina- acabas,
dejas para mañana,
sin saber qué mañana será,
mientras sigues escribiendo
por miedo a dejar de saber hacerlo
y, por miedo a que se vaya, no terminas de escribir aquello
mas no dejas de pensar en ello.

26/10/2014