IV
Estrellas de la noche de verano
escondiendo rutinas del invierno
relatan en las tablas el infierno
de un pasado repetido cada mano
de cartas repartidas por lo humano.
Cada una de un color, no tienen seno
que acomode dentro de tu coseno
y pasan el tiempo matando en vano
los sueños que tus visiones dictaron
cuando de las cenizas revivieron
brios de querer vivir sin los que fueron.
Entrañas desesperadas gritaron
y ahora mudas quisieran romper
los misterios del viento y no pudieron.
los misterios del viento y no pudieron.
MASL