Al dente
se mantiene el polvo,
de la tempestad del otro
lado del mar,
que mascan los dientes
al intentar respirar…
Ahogadas
boquean las entrañas,
por un suspiro del otro
lado de las dimensiones,
despertando la soledad
de la madrugada.
Cosechas amargas
de tiempos encontrados
para ser perdidos,
segundos de miradas
perdidas en las aguas,
parar el mundo para
bajarse y estar en la cumbre del abismo
y las nubes que no
aparecían hoy no se van aunque llueva.
Al dente,
ahogadas de cosechas amargas
las ideas se desvanecen
en la resaca de los días
iguales
amnésicos de sueños que
sólo saben contar años.
Miguel Ángel S. L. (Ángel Saguar)
22/06/2015