Son todos esos sonidos
que tú de nuevo traes
los que hicieron de
las largas noches
islas en las que
refugiar de las rutinas
de aquella larga
espera que nunca perdió la esperanza.
Y un día de calor sonó
el teléfono,
era su voz con el
mismo tono de esperanza
que dejo en el aire
cuando se fue
y volvieron los paseos
y los besos…
Y volvió a partir
hacía el sur en busca de su norte
dejando todo en el
suspenso de las cartas
que se iban alejando
para encontrarse en los fríos
con el calor de la
esperanza que nunca se quedaba.
10/09/2014