domingo, 29 de mayo de 2011

Gimen al cielo

Rasgan suaves las ramas de los arboles
que bordean los macizos de las flores
siguiendo la ribera del rio
en la isla se aparecen tus ojos,
y los trinos de los pájaros empiezan la melodía,
y el rumor del agua sube las calores
refrescando las caras de sudores.
Escalofríos en la espalda nos tiemblan
y el estremecer de tu mano en el paseo
que lleva al final del parque,
donde las fuentes escondidas
gimen al cielo los chorros de los manantiales
y canta tu voz la melodía del amor
en mis labios trémulos que te cantan sin decir
los relatos que salen de las almas.

Y en Aranjuez un ciego vio el cielo,
y nos lo entrego entero, para sentirnos cielo.

29/05/2011