Un plato de judías,
media barra de pan duro,
la televisión hablando,
la danza en mis oídos,
la soledad en mis sentidos;
sube el tono de los violines,
repican los tambores
recorre mi espalda un escalofrío
con el sinsentido de mi destino,
la cabeza me da vueltas... vueltas
en el silencio que me rodea
embutiendo mi cuerpo y
mi pensamiento en la mudez
que madura un verso tras otro
estampando estrofas al viento
del humo de los cigarrillos
enlazados sin ningún tiento
buscando la condena del tiempo
en las celdas de la memoria
de los besos de tus nexos...
Subiendo los escalones
admiro tu cuerpo y sus estaciones
mesándome los cabellos
sudo por encontrar las emociones
en tus brazos sin condiciones...
Y en la soledad invento
cientos de razones
para escribir en tu piel
sin pluma toda la poesía
en mis entrañas contenida...
23/07/2012