miércoles, 9 de marzo de 2011

Sonetos...

Sonetos que perdidos entre el tiempo perdido
no encontraron su camino y durmieron resecos
con el desconcierto; concierto de absurdos cercos
que pastan el desierto del seco oasis ido.

Me caminan por las piernas todos esos ecos
que traen en suerte el pasado más del olvido,
el que no acuerda nada por estar desprendido
y queda supino al respirar de los rebecos.

Espectros rondan los fondos y sajan seguido
con el áspero alimento que sacia los petos
del fuerte vinagre que protege contraído.

Y lo más ocre se cierne sobre los respetos
obviando las arcillas, sólo el polvo es traído
por entre vientos agobiantes de los advientos.

08/03/2011