sábado, 5 de marzo de 2011

Divagar extraviado

No se por donde,
interés no encuentro
en mirar de lejos,
cuando cerca todo tengo.

Nada entrego,
será ese mi reniego
el cantar del amargor
que, las vísceras, me contrae.

Si nada entrego,
¿Será que no me entregan?
Quizás mire a la vuelta
los espejos esmeralda.

Que la canción espera,
dicen por peteneras,
en las barcas entre esteras,
las roncas voces de la vela.

Rompe mi vista el reflejo
y en el horizonte, el negro.
¿Se hizo la noche o
nació un nuevo esplendor?

Amarga
lejanía de lo cercano.
Balsámica
cercanía de lo lejano...

Cercanía o lejanía de mi estampa
que en el espejo ya ni se refleja...

05/03/2011