V
Destelló en el cabo, la luz del faro
en la costa que guardaba la playa
dorada para acoger tus pies de hada
y las huellas que las olas robaban
para las sirenas que las mecían
con el soplo de su aliento salino,
desaliñando tus bellos cabellos,
tu cara besaba y mis labios tu alma.
Castillos de arena hacían los niños,
por ellos paseabas de mi mano
el amor que en tu mirada brillaba.
Y al crepúsculo subia la marea
y la espuma nos llevaba a las dunas
y nos arropaba en su arena fina.
y nos arropaba en su arena fina.
MASL