martes, 28 de abril de 2015

Trenzando



Y ahora qué.
Dónde están las quimeras
por las que llegamos a estas horas:
                        Y nos miramos,
                         lejanos y callados
                         nos miramos
                         y seguimos callados.
No es por decir,
pero el tiempo se hace corto

                         y los pinos dejan caer las piñas
                         y yo sueños con tus niñas
                         y la mar bravía rompe en la Isla.

Y entonces la voz rota
desgarrando el aire con su tono umbrío
en duende suspendido
injerta en las nubes el sentido.
Corona de espinas
y la enea de una silla
 en la orilla
de la muerte que se hace vida
y el silencio vibra
sostenido
suspirando por el son
clavando el retumbo
en el corazón herido...

Y la mística sin labrar,
filosofía
de tierra y porfía,
surco a surco
sembró de espigas
los campos
y
los silos
lleno de grano.


Miguel Ángel S. L. (Ángel Saguar) 
28/04/2015

martes, 21 de abril de 2015

¿Dónde está la verdadera poesía?



¿Dónde está la verdadera poesía?

Sobre esta premisa cambiaba impresiones con alguien que escribe poesía. En algo coincidimos,  la poesía es sentimiento y no estética poética  únicamente.
Unos versos pueden tener un excelente estilo poético y a la vez, no expresar nada, no tener nada de poesía. Y entonces surge la pregunta: 

¿Dónde está la verdadera poesía?

Esta mañana me levante
soportando el dolor de cabeza
de la vigilia del insomnio
pensando los versos
que te hagan excelsa princesa.


Cuatro letras:

Aparecen por arriba,
mueren los pechos de arritmia.
Ordenando el desorden
recomponen mis emociones tus dones. 


Subterfugios
Esperanzas
Dolientes las danzas.


Necesitamos cinco, cuatro, tres
 o ene número de versos:

¿Para qué sea mejor o más hermosa?

Necesitamos puntos.
Medias comas, comas enteras.
Punto y coma.
Puntos suspensivos
acaso sorpresivos
atacando con su silencioso ritmo
la sinfonía de los abismos.

El punto final
ya dirá (cuando tenga que decir) Fin.



Dijo Bécquer en unos ojos.
Juan Ramón a Platero canto.
Machado dijo que en el pueblo.
Pepe Hierro, hablaba de Pepe Hierro.
José Agustín unas palabras a Julia.
Garcilaso espada y soneto esbelto.
Lope al cruce de todo lo suelto.
Quevedo a diestro y siniestro.
Góngora,  ¿quién entiende a Góngora?
Pero ellos y otros como ellos fueron (son)  genios.

¿Y qué nos queda a los demás por mirar?
Unos con rimar y medir encontraran su desliz.
Otros emularan y la vanidad les halagara.
A los demás nos queda un trozo de papel
y un lapicero sin piel y tantas palabras
como mañanas y noches soñando sin barras.
Escribir por escribir, quemar y guardar las cenizas,
en la tierra sembrada  de sueños que crecen,
invisibles al ojo humano, junto a la solitaria rosa
del  planeta perdido del principito más querido.


¿Dónde está la verdadera poesía?
Allí donde se pose la mirada
del corazón
palpitando de pasión…

¡Qué bonita poesía!

Allí donde la luz se hace más luz
y se tiñe de ocaso
al parir la noche con su raso.

¡Preciosa la estrofa!
Aplausos, a los medios se saludan.

Quizás sea allá y no allí.
Quizás sea…
Acaso se me aparezca.
Acaso…


Y podíamos seguir, pero acaso no es verdadera poesía: lo que a cada uno le sale del corazón y expresa como mejor le da a entender su saber.

Miguel Ángel S. L. (Ángel Saguar)
20/04/2015

lunes, 20 de abril de 2015

No sé...



No sé de rimas
ni de cartas marinas;
de vuelos
los de los sueños,
de caminos
las trochas de las mulas
por la cuerda  de la sierra.

No sé de navegar por letras
ni de medir las aguas
ni de las distancias de las águilas.
Sólo sé mirar
las lejanías inabarcables
y con los ojos cerrados
medir el ritmo de tu melodía
martilleándome el cerebro,
repicándome cual es lo hermoso
del universo.

Miguel Ángel S. L. (Ángel Saguar)
20/04/2015

sábado, 18 de abril de 2015

Tu mirada



En el allá de la luz
o por el calvero de aquellos cerros
o en esta vida
o acaso por la senda de mañana:
Es tu mirada tan viva
los segundo de los días,
poesía  que me rima
los sucesos  de los cielos,
y en la tierra fuego de los infiernos
pintando los ocasos con el reflejo bello
de lo eterno… y se acontecieron…
contracciones en las sienes
y diástoles en el pecho,
ignorando al seso aparecieron tus caricias
dibujándome tus besos.

Miguel Ángel S. L. (Ángel Saguar)
18/04/2014

miércoles, 15 de abril de 2015

Palabras espaciadas



La luz de la tarde
entra de refilón
rozando las sienes,
abriendo la memoria sin nieves
y la melancolía
se apropia del ambiente
trayendo el aroma de tu piel
y el roce de tu miel...

Se hace penumbra
la luz de la ventana,
cansina la lámpara
expande tenue la luz
fría de la bombilla,
las palabras espaciadas
sopladas por el viento
se van juntando en el papel

donde quedaron las largas
velas, de las noches cortas,
dibujando sinuosas líneas
en los bordes de las cornisas.
El ruido de la gente en la calle
expandía el calor del verano,
alcanzamos los pasos del año
y en su vanos nos quedamos.

Miguel Ángel S. L. (Ángel Saguar)
15/04/2015