Contesto el maestro al discípulo:
“Sólo sé, que no sé nada”
El discípulo pensativo se levanto
y sin dudar más de un segundo
orden de marcha a sus generales dio,
e indagando saber todo, el mundo conquisto.
En cien batallas y en todos las lechos
una sola respuesta encontró:
Aunque todos le rendían pleitesía,
nada sabía.
22/04/2011