sábado, 23 de julio de 2011

Orgullo

Orgullo
Sierpe enroscada en el cuello
vanidad de la miseria propia,
impropia de tu propia existencia.

Orgullo elegiste anteponer
sobre dos columnas…

Lejanía
que nada pidió
todo entrego al silencio
de los blancos roces del amor.

No fue suficiente

Para esconder los fantasmas
que arrastran las cadenas
oxidadas en la fría humedad
del invierno perpetuo.

Hielo.
Frío el hielo
que no derrite
el orgullo que impide…

Y siguen las lágrimas clavadas
en la retina
extendiendo tupida cortina
cada vez que te miro
y no veo más que orgullo
acallando el murmullo
que corre las venas
y atora el decir lo que sentís.

22/07/2011

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