Desde el puerto del León
cantarines bajan los regatos
cuando llueve.
Allí se siente el calor del frío
que trae el berrocal
de la “Mujer Muerta”
leyenda de amor hecha montaña
que al Arcipreste de Hita hechizo
quizás hasta le inspiro
el libro del Buen Amor
mientras la contemplaba
sentado en la peña donde sus versos
en el duro granito cincelo…
“Camino de Tablada…”
el de Hita se paro y el misterio
de la vida se le apareció
y entre pinos sus versos de Amor imagino…
En el frío de las dos Castillas
mis ojos miran
y mis sentidos se pierden
en los gemidos del viento
que me arropan con palabrejas añejas
en las que encajar en el puzzle del alma
las dichas y las cuitas
que caminaron y siempre caminaran
por las arenas de la Sierra donde nací.
23/07/2011
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