Salieron remozados los entuertos,
escondidos en los viejos pellejos,
andar el rumbo tras los catalejos
Y las quillas huyendo de los puertos
Y traían lo imaginado lejos,
los mares les recibieron salvajes,
al arribar llegaron sin bagajes
y los pies desnudos como conejos
por arenas finas al sol sin gajes,
el olvido encubrieron con los grajos
y en sus aguas retozaron sin trajes
la calma hallaron por los sures bajos,
donde el aire es perfumado y sin pajes,
placido dejarse que no busca majos.
01/07/2010
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