Por los atrases de Toledo
Un mástil anclado con
tornillos
sostiene con gruesos
cables la herradura.
Las luces cobrizas del
ocaso
coloreando su blanco la
hacen parecer abrazo
y en la cercanía
(desilusión) metal sin vida.
Debió diseñarla un poeta
cegado por el sol de una
tarde desierta.
Cuando te vas, mágica
ilusión:
ves la malla que traban
los cordones que la amarran
y piensas en como el frío
acero puede tener alma.
23/01/2015
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