domingo, 17 de octubre de 2010

...partió sin...

De que sirven
si no es para calmar
lo incalmable…
De que si no han de servir…
Si no son entendidos
más que por mis oídos
captados son sus quejidos
y hasta sus sentidos
enterrados bajo el duende
de las noches en vela,
esas que desgarran
hasta donde nada es posible,
que ese campo es de los imposibles
que ocultan la luna
buscando cada aurora sus manos
caricias de los dioses…
Manda el viento tempestades
sobre las flores
de los prados encerrados,
de cieno sus verdores..
Y la esperanza partió sin decir nada…

16/10/2010

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