jueves, 2 de agosto de 2012

Deshoras...

Por las sierras andaba un bandolero,

dormía con ojo abierto, a la aurora

le levanta el sueño de su deshora;

romance de ciego en el candelero:



Era hombre sencillo, honrado y austero,

la hermosura de la mujer cantora

le trajo deshonra y aún la adora

y tanto que se resigna somero



al andar por las peñas sin más meta

que esperar regrese un día el velero

y vuelva su figura a la caleta



borrando de su corazón de acero

el negro y pintar de color violeta

la gracia con las ascuas del brasero.



01/08/2012



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