De qué sirve luchar,
puñaladas amigas
con escopetas enemigas
rematan sin piedad la verdad.
Que sabrán de caridad
los golpes de pecho,
absurdos de buena cara
y mano bañada en sangre.
En aquella cumbre
haré una choza
para mis libros
y mis papeles desteñidos.
Y en la soledad fría
del silencio
libres mis palabras
a expensas de los elementos.
01/11/2011
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