Al borde del acantilado
te alumbraba el atardecer
destacando tu hermosura
que retrataba mi retina
y tus labios se estremecen,
palpita tu pecho inhiesto,
se trasparentan tus encantos
por entre el algodón blanco
que me llama para desvestir
tu cuerpo y en el reposar mis besos…
10/10/2010
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