Todas las aves del universo
tienen algún verso impreso
en pergamino olvidado del antaño
en papel de este,
cada vez más extraño, hogaño.
Todas las lunas les cantaron
rasgueando con el cañón negro de sus plumas
la hermosura de sus vuelos por los Venus
volviendo luego al encuentro repetido por los siglos.
Bandadas de letras escribiendo a las gaviotas
devanando las madejas de Creta
en las celdas oscuras escarbadas en las rocas
escondidas entre los silbidos de los vientos.
Bandean las corrientes los rumbos del instinto
acopiando las miradas que perdieron el tiempo
con los olvidos sepultados vivos en los trópicos
entregados a lo inédito de un futuro desierto.
Las sirenas suenan en la caña de la concha
bajo las blancas alas extendidas acallando los graznidos,
hacen fiesta en el espolón las cañas de los pescadores
y una vez más a todas las aves cantara algún poeta
desde su arrogancia de esteta de agraciadas palabras
ignorante que las más bellas de las aves nunca cantan,
graznan improperios mientras pescan entre los restos
regalando picotazos que no cicatrizan mirando el ocaso.
13/04/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario