Coleccionando sonidos
en el roce de las teclas,
en los suspiros de los vientos
y las cuerdas en libres desconciertos
Sonidos de otoño
tempos calmos de castañas asadas
en la abulia de la tarde
buscando dentro de las entretelas
los colores de la estela
de palabras que retraten los sentires del alma
con los sencillos y desnudos decires
carentes de adornos
que transitan en el silencio que grita de poro en poro
erizando el vello con la emoción del serlo.
Coleccionando palabras
en el susurrar del lapicero
estremeciendo de negro el papel
con los espasmos del blanco lindero.
Ronronear del gato negro
impaciente en la puerta de la casa
vagabundo por tejados desconocidos
volviendo siempre al calor del cesto
a las caricias de su lomo en la pierna amiga
embebida en las líneas de un libro
que nunca termina de leer
hasta que lo comienza de nuevo
emborronando sus márgenes con los versos ocurridos
en la emoción de sus renglones torcidos.
Coleccionando instantes
de pretéritos ambages
sutilezas encarnadas que fueron fugaces,
estrellas de la imaginación, fugándose.
El dulzor de la música
descorchando el frasco de los aromas grabados
en el espíritu andariego
volviendo al perfume de aquellas flores
que cubrían los cerrillos en primavera
escondiendo las ruinas
en la misma pureza de la nieve de las cumbres
que cantarina en el calor del deshielo
saltaba por los regatos hasta las fuentes
donde apartando los helechos fría se bebía.
Coleccionando recuerdos
para escribirlos
en el papel que quemare
para olvidar y volver a nacer.
10/11/2013
Me ha encantado, que bonitas estampas y recuerdos reflejas en tu poesía. gracias
ResponderEliminarGracias por pasar por mis palabrejas.
ResponderEliminarUn abrazo