Dicen que tengo dos cruces
pero no hablamos en la misma lengua
menos de las mismas piedras:
Aquellas se sobrellevan con la paciencia por montera,
estas, las mías, invisibles son perpetuos tridentes
horadando la mente del pecho yacente
con los torbellinos acres en continuo debacle
sellado con los cerrojos oxidados haciendo su parte.
Cruces en mis cruces de vientos atlantes
azotando por los altos a las brisas de los arcos
en el abismo sin cuerda con ansia de parar la esfera
del destino que me roza, se burla, y no llega
más que con el frío desolado del antártico arruinado
por las lenguas de fuego de los elementos atados
al infierno bruñido de los obstáculos de estar vivo
en esta hacienda que no es el infinito de mi albedrio.
24/08/2013
Hola Angel querido amigo ¿sabes?, un poeta no tiene porqué escribir siempre a la alegría la tristeza y la nostalgia llenan una u otra vez nuestras vidas, y es la vida lo que escribe el poeta.
ResponderEliminarMe ha encantado. Besos amigo me alegro de verte.
Disculpa la tardanza en ponerlo en publico. Gracias por tus palabras siempre amables.
EliminarUn abrazo
Luz de luna para tus silencios.
ResponderEliminarUn beso arruy
Disculpa la tardanza en ponerlo en publico.
EliminarLa luz de la luna de queso siempre me acompaña.
Un beso