De los pliegues de tu piel
brota vida:
salvaje, pausada.
Uno, dos, tres...
cuentan las cifras
cicatrices, en mí caricias.
En mariposa te deslizas
libélula alumbras,
altas repuntan las gavias,
nueces a la deriva
se achican las derivas
en ti embravecidas, cautivas...
Somera en dulce de palmera,
en sombra oasis
dosel de tul, en lino
la seda señera,
sofocos de fuego entero
suspiran en ciego.
Tiempo que vives sin detengo
en áspero recuerdo
quiere hacerme ser invierno;
primavera presente
en dones suficientes,
retornan indómitos por San Blas.
09/01/2013
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