Que hermoso se ve el día
cuando amanece el Sol.
Que bien sentir nos envía
hasta tomar conciencia
de lo que rodea la estancia.
Camina el café por la laringe
y se nos aparece la esfinge
de la sombra que nos cubre
con el manto de la fragilidad
que la natura nos descubre.
Heroicidades y humildades
sobre la desdicha de los males
aviso tétrico sin ambages
de los engranajes estelares
cansados de tanto embargarles.
Y escuchamos sordos
como vemos ciegos,
engreídos en nos mismos,
menospreciando los abismos,
agujeros negros construimos.
19/03/2011
Angel,lindo y bello poema.Lo he releido y cada vez me gusta mas.Gracias por compartir tus escritos.Besos de luz para ti y los que amas.
ResponderEliminarGracias a ti Julia por leer y comentar mis palabrejas.
ResponderEliminarUn abrazo
Con Dios Julia