De rojo pasión se adornan
las plumas con que acaricias
la llave de las delicias,
cegando pudores me ornan,
trémulas caricias donan.
Rozando suave mis manos
al pecho traen arcanos,
de vida, que nos envidan
y con la miel nos anidan.
¡Ay niña -el amor- tus manos!
31/12/2010
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