Y se llenan las bocas de verdades,
a medio camino
las mentiras enverdadas
del engreír particular;
largas, sesudas,
más en palabros, palabras
quedan en razones vanas,
como las vainas,
las verdades, que llenan las bocas,
charlatanas.
Ruidosos tonos,
alzan el sonar, por el razonar
reposado
¿Dónde está la verdad?
Inédita
la encontré en el silencio
de campanas lejanas
del final de la jornada…
Y siguen llenas las bocas:
De las razones necias,
de las verdades espesas.
Y la sandez se estanca…
Y a la luna, amurallada, se me va la verdad.
28/07/2010
Ay señor, señor, señor........
ResponderEliminarSeñor Saguar, que bien hace usted en amurallar su luna; y que no se la toque nadie, por favor!
Muakissssssssssssssssssssssss